Tras un profundo análisis de necesidades sobre el uso, frecuencia y dominio del inglés de los empleados se fue creando junto a Ineco el Programa Integral. Con un esquema formativo de contenidos común para todos los participantes, todo el plan se ligó a una escala de niveles adaptada a las necesidades de la organización, lo que nos permitió nivelar a los participantes bajo un mismo criterio y determinar, en función de los resultados, el modelo formativo más eficiente para cada empleado, haciendo especial hincapié en las competencias lingüísticas y comunicativas. Además, la implantación de la figura de uno o varios coordinadores pedagógicos nos permite unificar un programa de estudios que evalúa de manera continua y eficaz a cada participante, creando informes individualizados sobre la participación y evolución de los alumnos en la clase y fuera de ella, y adaptando cuando sea necesario el curso al alumno. 

La implicación de los empleados de Ineco en el Programa ha sido muy elevada, ya que desde el principio han sido partícipes del proceso de Detección de Necesidades en esta materia, realizando evaluaciones continuas y recíprocas a través de la evaluación de la satisfacción y la evaluación de la eficacia.

Los empleados han sido muy conscientes de la necesidad cada vez más constante de comunicarse e interactuar con personas de otros países en proyectos internacionales. La posibilidad de atraer más oportunidades de negocio y ser más competitivos, o el enriquecimiento multicultural, entre otros, son factores muy importantes que sirven de vehículo motivacional para aprender otros idiomas, por lo que colaboraron y se implicaron muy estrechamente en todo el proceso.