¿Qué nivel de inglés necesita mi plantilla?
En el mundo globalizado de hoy, contar con una plantilla que maneje el inglés con soltura puede ser un factor decisivo para el éxito de una empresa. Pero, ¿cómo determinar el nivel de inglés que necesita tu equipo? ¿Y qué aspectos hay que tener en cuenta al ofrecer formación en idiomas? En este artículo, responderemos a estas preguntas para ayudarte a optimizar la competencia lingüística de la plantilla de tu empresa
¿Por qué es importante el inglés?
Comunicación Mejorada:Aprender idiomas extranjeros fortalece la comunicación con clientes y socios internacionales, minimizando malentendidos y promoviendo relaciones comerciales más sólidas. Esta habilidad es crucial para evitar errores y asegurar una comprensión clara y precisa en las interacciones globales.
Ampliación del Alcance del Mercado: La capacidad de los empleados para interactuar con clientes extranjeros y negociar con proveedores mejora significativamente gracias a la formación en idiomas. Este conocimiento les permite manejar las diferencias culturales de manera efectiva, lo que facilita la expansión del mercado y asegura operaciones más fluidas y exitosas.
Mejora de la Colaboración en Equipo: La formación en idiomas no solo beneficia la comunicación externa, sino que también fortalece el trabajo en equipo dentro de la empresa. En equipos multinacionales, esta habilidad es esencial para una colaboración más eficaz y una ejecución de proyectos más eficiente, lo que resulta en un desempeño general mejorado.
Desarrollo y Motivación del Empleado: Ofrecer formación en idiomas aumenta la satisfacción y motivación de los empleados lo que se traduce en un mayor compromiso y productividad de la plantilla.
Innovación y Creatividad: La exposición a diversos idiomas y culturas amplía la perspectiva de los empleados inspirándolos a generar nuevas ideas y soluciones innovadoras. Este ambiente multicultural y diverso promueve un entorno de trabajo dinámico y creativo, donde la innovación y la creatividad pueden fomentarse, beneficiando así a toda la organización.
Determinando el nivel de inglés necesario
Nivel Básico (A1-A2): El nivel básico de inglés, que corresponde a los niveles A1 y A2 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), se refiere a una comprensión y uso muy limitado del idioma. Este nivel es adecuado para tareas sencillas y cotidianas que no requieren una comunicación compleja.
Nivel Intermedio (B1-B2): El nivel intermedio, abarcando B1 y B2 en el MCER, se caracteriza por una mayor capacidad para comunicarse en inglés. Los empleados en este nivel pueden gestionar la comunicación diaria en el entorno laboral, leer y redactar informes básicos, y participar en conversaciones más detalladas. Esta competencia les permite desenvolverse con mayor eficacia en tareas cotidianas y contribuye a un mejor desempeño en sus funciones profesionales.
Nivel Avanzado (C1-C2): El nivel avanzado, correspondiente a los niveles C1 y C2 del MCER, denota una capacidad casi nativa en el uso del inglés. Esta competencia avanzada permite a los empleados desenvolverse eficazmente en entornos profesionales exigentes y realizar tareas comunicativas de alta complejidad.
¿Cómo evaluar el nivel de inglés de tu equipo?
1. Pruebas de Evaluación Estandarizadas: Utilizar pruebas reconocidas internacionalmente como el Cambridge Linguaskill puede proporcionar una evaluación objetiva del nivel de inglés de tus empleados. Estas pruebas miden las habilidades de comprensión auditiva, lectura, expresión oral y escrita.
2. Evaluaciones Internas: Diseñar pruebas internas adaptadas a las necesidades específicas de la empresa puede ser muy efectivo. Estas pueden incluir evaluaciones escritas y orales basadas en situaciones reales del entorno laboral de la empresa.
3. Entrevistas y Role-Playing: Realizar entrevistas en inglés o simular situaciones laborales cotidianas ayuda a evaluar la habilidad de los empleados para comunicarse de manera efectiva en contextos específicos. Esto puede ayudar a evaluar las competencias lingüísticas y la capacidad de la plantilla para manejar desafíos comunicativos.
¿Qué tener en cuenta al ofrecer formación en inglés?
Objetivos Empresariales: Define claramente los objetivos que deseas alcanzar con la formación. ¿Necesitas mejorar la comunicación interna, o es más importante la relación con clientes extranjeros?
Niveles de Competencia: Evalúa los diversos niveles de habilidad en inglés dentro de tu equipo y desarrolla programas adaptados a cada nivel específico.
Métodos de Enseñanza: Selecciona métodos de aprendizaje que se adecuen a las necesidades y preferencias de tu equipo, ya sea a través de formación online o E-learning.
Seguimiento y Evaluación: Establece un sistema continuo de seguimiento y evaluación para supervisar el progreso de los empleados en su aprendizaje del idioma. Este sistema te permitirá ajustar la formación según sea necesario y garantizar que se alcancen los objetivos establecidos.
Tipos de formación en inglés que puedes ofrecer
Dependiendo de las necesidades de tu empresa, puedes optar por diferentes tipos de formación:
1. Perfil de los Empleados: Considera el perfil de los empleados que recibirán la formación: su nivel actual de inglés, sus roles y responsabilidades, y su disponibilidad. Un enfoque personalizado maximiza la efectividad de la formación.
2. Evaluación de Necesidades y Recursos Disponibles: Entiende las necesidades específicas de cada empleado y las brechas de habilidades existentes. Esto permitirá diseñar programas de formación que aborden eficazmente esas áreas de mejora. Además, considera utilizar recursos como FUNDAE (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo) para subvencionar la formación de la plantilla, facilitando así una implementación más amplia y accesible.
3. Metodología de Enseñanza: Elige una metodología que se adapte a las preferencias y estilos de aprendizaje de tus empleados. Algunos pueden preferir un enfoque más estructurado, mientras que otros pueden beneficiarse de métodos más flexibles.
4. Evaluación y Seguimiento: Implementa mecanismos para evaluar el progreso de la formación y el impacto en el desempeño en el día a día. Esto puede incluir evaluaciones periódicas, feedback de los empleados y seguimiento del uso del inglés en el entorno laboral.
Conclusión
Evaluar y mejorar el nivel de inglés de tu plantilla no solo beneficia a tus empleados, sino que también fortalece la posición competitiva de tu empresa en el mercado global. Con una una formación bien diseñada y una evaluación adecuada, tu equipo estará mejor preparado para enfrentarse a los desafíos internacionales.
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